dissabte, 21 de novembre del 2009

Per en Julio Rivera 2ª part



La foto és d'una nena que viu a Nueva Trinidad ,El Salvador.
No vull posar imatges tristes, fixeu-vos en el seu somriure, és una rialla  d'esperança per un món millor,i és  pel que em de lluitar, 
perquè tots els infants tinguin un futur digne, amb escola, amb sanitat, amb la certesa que ningú els torturarà ni els hi farà cap mal,
sense pobresa, ....

Que aquest missatge arribi al cor de tots els homes i dones d'aquesta terra.

¿Como pude salvar la vida con mi padre?
Bueno eso fué una verdadera obra de Dios. Los que pudimos nos escondimos de los soldados hondureños y de los paramilitares, hasta debajo de las piedras si era posible para no ser encontrados. Ya todos los salvadoreños habian sido expulsados, pero mi padre y yo habiamos logrado escondernos debajo de un monton de malezaseca al pie de una quebrada. Ahí estabamos cuando un soldado hondureño nos descubrió, llamó a los otros y les dijo: miren acá, no hay nada, solo están este niño y este anciano que són salvadoreños pero no vamos a cometer el delito de entregarlos al ejercito salvadoreño para que los maten, dejemoslos.
Nos pidieron que sakieramos del escondite, nos llevaron a una casa próxima y dijeron: a este niño y a este anciano vamos a dejarlos aquí, ustedes manténgalos mientras pasa la masacre porque al ser un niño y un anciano no quiero que tambien perezcan.
Como bien dice el evangelio, en medio de las ovejas estan los lobos, y aquí al revés, en medio de los lobos también había ovejas y este soldado hondureño quiso salvarnos la vida. Yo tenia siete años y mi padre mas de sesenta, así pudimos escaparnos.
Cuando estuvimos en ese pequeño cerro, cubiertos con la maleza, pudimos presenciar todo lo que ocurrió al otro lado. Vimos cómo empezo el ametrallamiento, el ejercito hondureño cerró completamente el paso hacia Honduras para que nadie pudiera pasar, el ejercito salvadoreño hizo una emboscada, cerco a la gente y cuando el circulo estaba cerrado, empezo la masacre. Ametrallaron indiscriminadamente a la población que en su mayoria eran niños, ancianos, mujeres embarazadas, gente que habia sufrido, habia aguantado hambre, que ya no podían más, e ntonces se habían concentrado en ese lugar. Si una equivocacion cometieron fue pensar que esos soldados, esa guardia, ese gobierno tenía sentido humano como tantas veces se proclama. Si un error cometieron fué creer que al ser niños, ancianos, mujeres embarazadas i enfermos les iban a respetar la vida, porqué para esas fieras  sedientas de sangre no importaba que fueran gente indefensa, igual cometieron la terrible masacre.
Vimos como ponian a hombres en fila y los ametrallaron cobardemente. Vimos como los niños eran arrebatados de los brazos  de sus madres, tirados al aire, cachados con sus enormes cuchillos y luego lanzados al rio Sumpul. Hay testimonios de personas que sobrevivieron y que viven en el municipio de las Vueltas, como doña Chinda. Ella todavía está viva y lo que dice es que las mujeres embarazadas se les tiraba con una patada o un culetazo al suelo y con los cuchillos les abrian los estómagos, les sacaban los fetos y tras sonoras carcajadas de los soldados, de los milirares y de los guardias, las lanzaban al rio. Todo esto tuvimos que ver.
También oíamos los llantos tristes de los niños. "Mamá, mamá, papá, papá,vamonos,corramos".
Podiamos escuchar el llanto de las madres pidiendo cleméncia "no nos maten, no somos guerrilleros, somos pobalción civil, no debemos nada".
pidiendo que por lo menos le perdonaran la vida a sus niños y ante eso la respuesta eran risas, insultos, ametrallamientos y traspasos de cuerpos con sus cuchillos.
Mucha gente luchó por salvar su vida y si, algunos,gracias a Dios lo conseguieron. Como no mencionar aquí - ya que se habla tanto de los próceres, de los heroes - al padre Beto, norteamericano, al padre Fausto Milla, hondureño y al laico Mario Arguiñal, quienes desafiando el peligro desde el lado hondureño y enfrentandose cuerpo a cuerpo con los soldados de ese país, rompieron el cerco militar, se metieron al cnetro del rio Sumpul y les arrebataron a los soldados salvadoreños,de las manos, casi de los fusiles, a los niños para pasarlos al otro lado. Los soldados se oponian pero los sacerdotes y el laico batallaron y pelearon a empujones, a codazos, a como diera lugar y así salvaron la vida de muchos niños, de varios ancianos y de varias mujeres, esas personas merecen estar en esa calle que oigo que se llama la calle de los próceres. Ya uno de ellos ha muerto.

Asi fué como nosotros vivimos esa terrible historia, eso fue lo que mis ojos pudieron ver y lo que mis oidos pudieron escuchar. Ya es un logro, como dije inicialmente que se nos esté oyendo. Eso nos reinvindica y nos anima a seguir luchando con fuerza para que se haga justicia, porque nosotros no
pedimos venganza ni la pena de muerte, estamos pidiendo que se haga justicia, que se establezca la verdad. 

Molt sovint,crec que alguns  homes són besties sense sentiments, sense ànima, sense raó, sense res.
L'odi d'un col·lectiu cap a un grup de persones indefenses , cap a uns nens, Déu meu ......si hi ets, on eres ?